El
gabinete psicopedagógico tiene diferentes funciones: unas que se
dan a nivel individualizado y otras que son actuaciones generalizadas
para todo el alumnado.
1.
Dentro de las actuaciones
generales a todo el
alumnado destacamos:
La
Evaluación Grupal
para determinar, a través de pruebas estandarizadas, la adquisición
de conceptos básicos
por parte del niño, así como el resultado
global del aula,
además de pruebas para determinar
la capacidad cognitiva
y las posibles
dificultades que
surjan en determinadas áreas.
2.
En referencia a la Evaluación
Individualizada
seguimos el siguiente protocolo:
La
tutora informa de alguna característica en el niño que le haya
llamado la atención. Si es en el inicio de curso se tomarán como
referencia las pruebas iniciales.
El orientador evalúa al alumno (en infantil se utilizan las rejillas
de observación directa, los cuestionarios para familia y profesores
así como técnicas proyectivas. En ocasiones podemos utilizar
alguna prueba estandarizada que evalúe el desarrollo madurativo del
niño/a).
Tras
la valoración citamos a la familia para poder contrastar lo
observado y valorado en el centro.
Con
una conclusión al respecto, desde el gabinete, se dan pautas a la
tutora y a la familia, se interviene a nivel de aula o citando al
alumno para posteriores entrevistas; y en caso de que la
intervención sea más específica y requiera de una intervención
clínica, se deriva al alumno a un servicio externo (USMI, centro
especializado, etc.), con el que solemos tener contacto para poder
llevar a cabo un seguimiento y una intervención más coordinada.
ACTUACIONES
DEL GABINETE
PSICOPEDAGÓGICO
EN
LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL:
Observaciones
directas en el aula para valorar posibles dificultades que hayan
detectado previamente las tutoras o posibles anomalías en la
interacción social y juego simbólico.
Observaciones
en el patio para valorar cómo se establecen las relaciones con los
iguales en esta etapa.
Cumplimentación
de rejillas de registro de rasgos coincidentes con TDAH y TEA
mayoritariamente (en casos claros se deriva a neuropediatría para
diagnosticar, aunque
el diagnóstico no es aconsejable hasta Primaria).
Orientaciones
a las tutoras sobre trastornos específicos y sobre características
evolutivas de las edades comprendidas entre 3 y 6 años.
Pautas
específicas en el aula para reforzar conductas adecuadas y
extinguir las conductas inadecuadas. A través de paneles de
refuerzo, dinámicas grupales desarrolladas en las tutorías, etc.,
se pretende establecer normas y hábitos.
Entrevistas
con los niños ante problemas detectados por las tutoras en las que
se habla con ellos a través de juegos (dibujos, cuentos…).
Entrevistas
con los padres para orientarles y realizar seguimientos.
Pruebas
grupales específicas en el último curso de Educación Infantil,
coincidiendo siempre con el final de cada ciclo (en Infantil, en los
tres ciclos de Primaria y en los dos ciclos de Secundaria).
Reuniones
con los educadores de comedor para obtener información de la
conducta del niño en este ámbito.
Reuniones
con el profesorado especialista del centro (Maestra de Pedagogía
Terapéutica y de Audición y Lenguaje), para llevar a cabo una
valoración conjunta.
Derivación
y contacto con centros de valoración infantil fuera del colegio.
Y
A LO LARGO DE ED. PRIMARIA...
Coordinación
y proposición de acciones de prevención en el medio escolar.
Detección
precoz de discapacidades e inadaptaciones.
Pruebas
Psicotécnicas estandarizadas en los cursos pares.
Colaboración
y seguimiento junto con la maestra especialista en Pedagogía
Terapéutica para la elaboración de un plan individualizado de
Atención a la Diversidad (Adaptaciones Curriculares, refuerzos,
actividades de Habilidades Sociales...) en el caso de alumnos con
Necesidades Educativas Especiales.
Colaboración
con la Maestra especialista de Audición y Lenguaje en las
valoraciones de alumnos.
Coordinación
y contacto continuado con el SPE del sector.
Asesoramiento
y apoyo técnico al profesorado.
Asesoramiento,
orientación y mediación con las familias.
Planificación
e impartición de sesiones específicas del Plan de Acción
Tutorial, en relación también con la Pastoral del centro.
CONDICIONES
DE LA UTILIZACIÓN DEL SERVICIO DEL GABINETE POR PARTE DE LAS
FAMILIAS:
El
servicio de Gabinete es un servicio que comienza al inicio de la
escolaridad del niño/a en el centro educativo, y termina cuando
dicho alumno causa baja en el centro, abonándose de manera anual.
Por este motivo, el alumno que desea hacer uso del Gabinete, deberá
haber abonado todos
los cursos en los que ha estado escolarizado anteriormente.
Es
un servicio al que se accede a través del tutor/a, siendo éste el
que deberá derivar al alumno al Gabinete si así lo considera
necesario (por decisión propia o por petición de la familia, y
siempre que familia y tutor estén de acuerdo).
Los
alumnos que estén inscritos en el servicio de Gabinete, tendrán
derecho a que se les atienda individualmente (si en algún momento
de la escolaridad lo necesitan), así como de modo grupal (a través
de las evaluaciones grupales, las técnicas de estudio, etc.). Los
resultados serán entregados a las familias a final de curso. Además
se realizarán los informes pertinentes en caso de que requieran una
intervención clínica.
Este
servicio se encarga de la evaluación y la intervención
psicopedagógica, relacionada con el funcionamiento del alumno/a en
el medio escolar. No se puede realizar intervención clínica en el
centro educativo, aunque sí una primera valoración que permita una
intervención precoz con mayor celeridad.
Los
alumnos que requieran una atención especial por parte de las
Maestras de Pedagogía Terapéutica o Audición y Lenguaje, deberán
tener el informe de una evaluación psicopedagógica actualizada,
que se realizará de forma automática en el Gabinete. En caso de
que este alumno/a no esté inscrito en el Gabinete, deberá ser
evaluado por un servicio
externo que
confirme la necesidad de esta atención especial. Todos los alumnos
con medidas curriculares especiales o atención logopédica deben
tener su Informe Psicopedagógico Actualizado.
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