Queridas familias: El lema pastoral de los Colegios Diocesanos para este año es: “TÚ ERES MI HIJO AMADO”.
Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos: ¡Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco! Mc 1, 9-11b · Cada uno de nosotros somos hijos amados de Dios
· Cristo Vive y nos acompaña en nuestro caminar El mismo Dios se ocupa de nosotros, lo hace “directamente” y también por medio de las personas que están cerca de nosotros, familia, profesores, catequistas, amigos,… nos acompañan en nuestro día a día. El mismo Dios y las personas que te quieren: te dicen, te miran, te hablan, esperan de ti, te acompañan, te piden, te escuchan, te recuerdan, te enseñan, te animan, te curan, te preparan, se ocupan de ti. También cada uno de nosotros somos instrumento de Dios para los demás.
Este año la imagen que podréis ver es la siguiente: En la imagen vemos las manos de un niño, unas manos pintadas de diferentes colores que representan que todos somos diferentes, únicos. La pintura en las manos es fruto del trabajo realizado, de la creatividad, de la acción, de la vida. Manos de un niño que es el alumno y el niño que todos hemos sido, el joven ha sido niño y el adulto ha sido niño, por lo que a todos nos representa. Los dedos índice y pulgar forman un corazón, signo del amor; y los dedos meñique, anular y corazón evocan la trinidad y tienden a la trascendencia. El “MI” está dentro del círculo que recuerda la Eucaristía. A Jesús llega una flecha que representa la voz que procede del Padre y de Jesús sale la flecha que representa la Palabra que sale de su boca hacia nosotros.
Debajo de la palabra “amado” hay unas “olas” que simbolizan la tempestad, las adversidades de la vida en las que sus hijos nos sentimos sostenidos y acompañados por Él. Os seguiremos informando durante el año. Un saludo. |