Queridas familias del Hogar: Buenos días y mucho ánimo a todos-as de parte del Claustro de profesores. Hoy empezamos con otra novedad más (las tareas escolares), dentro de esta situación que nos ha tocado vivir y que, por desgracia, ninguno hemos elegido. Como todos, desde que comenzó la cuarentena, nos hemos tenido que organizar y hemos tenido que trabajar de la mejor manera posible. Los profesores, al igual que las familias hemos tenido que buscar la forma de hacer nuestro trabajo desde el día 13 (en algunos casos mucho antes) en un escenario que hace unos meses no nos habíamos planteado. Hoy, algunas familias (ayer otras porque algunos nos adelantamos a mandar el trabajo) estaréis perdidos y maldiciendo la hora en que os hemos hecho llegar todas esas tareas, vídeos, enlaces, etc. Pero estoy seguro que también podéis ver tras ellas, el resultado de nuestro trabajo porque, aunque estábamos en un periodo no lectivo, los profesores siempre estamos trabajando. Da igual que sea tarde, noche, madrugada, fin de semana. Estas últimas fechas hemos saturado whatsapps, plataformas, reuniones virtuales... Muchos, al igual que vosotros, tenemos familia. Los niños están nerviosos, desesperados, quieren salir de casa. A pesar de sus deseos (también son los nuestros), ahora no es posible y vamos a tener que enseñarles a esperar, aguantar, respetar, organizar el tiempo, ayudar en casa, escuchar, imaginar, compartir... Sabemos y pensamos en todos vosotros y en vuestros hijos-as. Sabemos que hay padres y madres que tienen mucho trabajo desde casa y otros, aunque no lo tienen, quisieran tenerlo. Los profesores somos unos afortunados por muchas razones y una de ellas por tener trabajo (gracias a vuestros hijos y, en definitiva, a vosotros-as). Hemos pensado también en las familias donde algún miembro esté con síntomas de la enfermedad (u otras enfermedades) y lo que debe suponer, simplemente, ocuparse de ello. Pero no todas las familias ni las casas están de la misma manera. Cuando preparábamos las tareas reflexionábamos sobre todo ello y, también, sobre el hecho de mandar un tipo u otro de trabajo. No es fácil, nunca lo será y nadie dijo que lo fuera. Hagamos lo que hagamos habrá familias que lo verán: bien, mal, poco, mucho, innovador, tradicional, una tontería, muy necesario... A ello estamos expuestos y somos conscientes. A pesar de ser conocedores queremos pediros paciencia, comprensión y perdón por los errores que hemos cometido y que vayamos a cometer. Todo lo nuevo tiene ese riesgo, el de la equivocación. "El que no hace nada no se equivoca". Eso no es cierto, el que no hace nada se equivoca, por no hacer nada. Al igual que pedimos comprensión, debemos ser comprensivos con las familias cuando veamos que algo no se ha podido hacer, o no está hecho como nosotros deseábamos o habíamos imaginado. Debemos ser comprensivos con los niños que no logren aprender lo que pretendíamos, o las familas que no pueden organizar las tareas de los más pequeños. Sabemos que muchos de vosotros ya tenéis bastante carga y únicamente os faltaba algo más... Queremos que sepáis y los niños-as sepan que los profesores-as estamos ahí, pensamos en todas vuestras situaciones y, si desde el respeto recibimos sugerencias sobre nuestra manera de actuar en esta primera semana de clases virtuales, reflexionaremos sobre ello e intentaremos mejorar o cambiar para semanas sucesivas. Estamos a vuestra disposición, como siempre, para lo que necesitéis. Muchas gracias por todo lo que hacéis, y en estas fechas, más que nunca. Ánimo y pensad que no es que pronto saldrá el sol, pensad que pronto saldrá el sol y nosotros lo veremos desde fuera de nuestra casa.
|